Me pasa Irene enlace a la noticia que informa sobre la censura de dibujos "con vello púbico" que han sido censurados en el Salón del Cómic de Barcelona... ¡Manda huevos!, que decía aquél.
Casi al mismo tiempo un tribunal japonés ha impuesto una multa de poco más de 3.000 $ a Megumi Igarashi por "distribuir datos para imprimir réplicas en 3D de su vagina a través de internet a cambio de dinero en octubre de 2013 y marzo de 2014", según recogen los medios. Confieso que la propuesta de Megumi Igarashi me parece una chorrada monumental, pero me cuesta calificar la decisión judicial, y puesto que ha sido "castigada", me sumo a la legión de quienes han entrado en "su juego" de notoriedad.
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