miércoles, 1 de diciembre de 2010

Viendra ce qui viendra

Cuando hace casi un año, un anciano socialmente insignificante solicitó a Claude Picasso, hijo del pintor, la autentificación de 26 obras inéditas, se ponía en marcha una aventura de resolución incierta. Según Pierre Guennec, había conseguido reunir 271 obras del pintor malagueño, realizadas en momentos muy diversos, gracias a la familiaridad que alcanzó con él mientras realizaba algunos trabajos de electricidad en su vivienda. Inicialmente los especialistas imaginaron un fraude monumental, tal vez, al estilo de la broma recogida por Orson Welles en F for Fake (1975)...

Enjugada la duda, gracias al concurso de los especialistas, surgió la necesidad de cuantificar "la situación": La valoración de los supuestos obsequios de Picasso se tasó en 60 millones de euros. Todo el mundo sabe que la hora de electricista está por las nubes...
Para desgracia del aguerrido "chispas", en los ambientes picassianos no acaban de creer la historia por varias razones:
La primera: si fuera un robo, el delito habría prescrito (Picasso falleció hace 35 años)
La segunda: Picasso tenía la costumbre de firmar sus obsequios, porque conocía bien la importancia de ese pequeño detalle para quien los recibía. En contraposición, muchas de las obras en posesión de Pierre Guennec no están ni acabadas ni firmadas.
Todo parece indicar que, presuntamente, el electricista habría distraído cuanto tuvo a mano mientras trabajaba en el hogar de Picasso.
Si a Pierre Guennec se le hubiera ocurrido escamotear cualquier otro objeto, a estas horas podría pasear tranquilo por los Campos Elíseos, pero... Si lo hubiera hecho en España, acaso hubiera recibido una oferta de Tele 5 para explicar su versión de los hechos en la Noria y, de paso, narrar los últimos escarceos amorosos de Picasso. Pero en Francia... De momento le ha caído encima l’office central de lutte contre le trafic des biens culturels, dirigida por el coronel Stéphane Gauffeny,y han ordenado retener la colección en Nanterre... En Francia los asuntos de patrimonio histórico-artístico son muy serios.
Cuando alguien del periódico Liberation intentó entrevistar al anciano electricista, éste se limitó a decir: "Viendra ce qui viendra". Si Orson Welles viviera, moríría de risa...

3 comentarios:

  1. Entonces, que no me queda claro, ¿si fuera un robo corriente habría prescrito pero al tratarse de patrimonio histórico artístico está metido en un buen lio?

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  2. Deberíamos indagar en la legislación francesa. No obstante, en todo Occidente los bienes culturales tienen un tratamiento jurídico especial y muy probablemente, desde esa consideración sea posible perseguir el delito, si éste se prueba. Además, existen muchos precedentes en el derecho internacional (acuerdos internacionales) para restituir lo que fue sacado de un país ilegalmente, aunque no siempre se cumplen esos acuerdos. La recuperación de lo robado por las autoridades nazis aún no se ha resuelto por completo; los museos franceses, ingleses y alemanes están llenos de piezas que salieron irregularmente de Egipto, Grecia, Turquía, etc. Creo que también en España hay cosas... problemáticas en ese sentido.

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  3. Hola a todos,

    Este fin de semana estuve comentando el suceso con amigos y me jacto de haberlos convencido:
    El electricista no era un ladrón.
    ¿En que me baso?, creo que podría haber ido al mercado negro a vender las obras si las hubiera robado, ya que pienso que con tanto tiempo que hacía desde que las tenía, si las hubiera robado con ese objetivo habría tenido tiempo de hacerse "contactos" y ver como funciona dicho mercado...en fin, podría haber sacado provecho de las obras por esa vía en vez de acudir a la familia Picasso.

    Pero, ¿es factible acudir al mercado negro?, la información existente de la economía sumergida de la actividad artística es escasa (como es de suponer), y depende del tipo de arte que estemos tratando:
    - Respecto al arte robado en galerías, parece que normalmente los robos se producen para pedir un secuestro a la aseguradora, lo cual es creible, determinadas obras "demasiado famosas" no tienen salida en el mercado.
    - Con respecto a otro tipo de obras, como por ejemplo las antigüedades, se observa que es complicado de identificar y penar, ya que la cadena de complicidades se ampara en la permisiva legislación que permite la impunidad de los anticuarios, los coleccionistas y los subastadores (ya que el comprador final tiene una factura).

    Entiendo que la venta de las obras del electricista, estarían incluidas en la segunda clasificación, pero al ser identificadas como obras de Picasso, terminarían llamando la atención, ya que entiendo que donde se vendiesen se tendrían que publicar y no daría tiempo a tener un comprador final con un recibo de la galería, lugar de subasta, etc...por tanto puede que fuese menos sencillo de lo que indiqué inicialmente.
    Auque es importante señalar que el mercado del arte robado se dice que mueve en el mundo unos diez billones de dólares anuales, lo que nuevamente me hace dudar de su accesibilidad ante obras "interesantes".
    En fin, lo que a mí más me indigna es que existan lamentaciones porque "el delito ha prescrito", no si encima de quitarle las obras y posiblemente ser juzgado por apropiacion de bienes culturales será juzgado por hurto...¿os habeis preguntado alguien que va a suceder con las obras? ... ¿a quien se la dan?.
    Mi pregunta es sencilla, se lo han quitado porque es bien cultural, ¿eso significa que es colectivo?¿es de consumo público?, entonces entiendo que dichas obras serán llevadas a algún museo, no subastadas o vendidas ¿verdad?, ya que como todos sabemos, encontramos obras de Picasso en Museos,Galerías... y entiendo que las que se vendieron inicialmente ingresaron los beneficios de las mismas la familia del artista, y las que están situadas en museos dependerá del museo en cuestión, ¿verdad?.

    No nos engañemos...al final lo único que va a suceder es que la familia del artista tendrá mayor número de obras que le reportarán mayor beneficio.
    Sin duda, que si hubiera sido en España se habría vendido la noticia en los medios (o no, según los conocidos de la familia del artista), lo peor es que posiblemente se hubiera vendido la historia y seguiríamos como ahora sin desconocimiento de las obras en cuestión.
    ¿Porqué?, pues posiblemente ahora las desconocemos porque así la familia puede hacer lo que desee con ellas (¿venderlas?).
    Por desgracia para nosotros porque a la audiencia de dichos programas lo que menos le importa son las obras, pero lo mismo demasiada publicidad podría haber hecho una re-assignación de las obras desde mi punto de vista más justo, ya que si a algo se teme es a la colectividad popular, a tener a todos los individuos de a pie unidos en algo... por ello, cuanto más personajes famosos(no culturales) se vendan, más futbol o más ... mejor, mas entretenido está el pueblo (como los foros romanos).

    Un saludo,

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