lunes, 7 de septiembre de 2009

Carrefour, Goebels y las bolsas de plástico

Carrefour ha movilizado una campaña contra las bolsas de plástico, siguiendo procedimientos publicitarios añejos: "Para 15 minutos que usamos las bolsas de plástico, no compensa. Las bolsas de plástico tardan hasta 400 años en descomponerse. Ayúdanos a retirarlas".
Si aplicáramos los argumentos empleados para "retirar" estos objetos comunes, deberíamos renunciar al "plástico", a uno de los productos (familia de productos) más útiles de la revolución industrial, porque esa cualidad que Carrefour destaca como contaminante es, precisamente, la que justifica su utilidad. Y desaparecerían de nuestras vidas la práctica totalidad de los objetos que nos rodean y materializan la llamada "sociedad del bienestar".
¡Volvamos al Paleolítico! Me pregunto qué porcentaje del volumen total del plástico reciclable corresponde a las bolsas de los supermercados...
Es sabido que el problema no está en el plástico ni en la chatarra ni en cualquier otro producto, sino en la gestión de los residuos. De hecho, sabiendo que es imposible evitar la desidia de los gamberros y demás especímenes antisociales, las bolsas de plástico únicamente son un problema donde las autoridades municipales acreditan indolencia o incapacidad manifiesta. En Madrid, sin ir más lejos, existen varios lugares tapizados con bolsas de plástico... para sonrojo de quienes han perdido la capacidad de sonrojarse.
Ahora bien... ¿Es posible convertir una necedad en una obviedad, mediante repeticiones sistemáticas? Goebbels dixit...
Cui bono? Cui prodest? Y con la campaña, ¿quién se beneficia? ¿El medio ambiente? Si dejan de regalar bolsas de plástico y adquirimos las de tela, lona o de otros productos, ¿cómo recogeremos la basura?. Hasta ahora, las bolsas de los hipermercados eran un medio fundamental para clasificar la basura, porque las normativas de casi todos los municipios imponen su uso, tanto si se utilizan contenedores como otros sistemas...
Al amparo de una iniciativa en apariencia en pro del medio ambiente, Carrefour lanza una formidable campaña de imagen; de paso, se ahorra el gasto de las bolsas y amplia su volumen de negocio con las reutilizabes y con las específicamente diseñadas para contener basura, que acabaremos comprando en sus establecimientos.
Stultorum infinitus est numerus. Al amparo de la frase el bachiller Carrasco, es de suponer la eficacia publicitaria y comercial de la campaña, diseñada siguiendo los cada vez más vivos dictados de Goebbels... Recordemos el famoso "decálogo" de 11 observaciones:
1. Principio de simplificación y del enemigo único: el enemigo es "la contaminación".
2. Principio del contagio. Los "adversarios" son quienes contaminan.
3. Principio de la transposición. Quienes usan bolsas crean los grandes problemas del campo; la tendencia al monopolio de la distribución de las cadenas de hipermercados es asunto baladí.
4. Principio de la exageración y desfiguración. Las bolsas de plástico ensucian las playas, matan aves, estropean árboles, etc.
5. Principio de la vulgarización. La propaganda debe adaptarse al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Los textos empleados en la campaña son sumamente explícitos; parecen consignas políticas.
6. Principio de orquestación. Las cualidades del plástico se convierten en defectos muy graves.
7. Principio de renovación. La campaña se está desarrollando según este principio, primero con textos no firmados, seguidos por una campaña de saturación (en el momento de redactar estas líneas)...
8. Principio de la verosimilitud. Menudean espacios "informativos" que enfatizan la campaña y refuerzan la verosimilitud.
9. Principio de la discreción. Los medios de comunicación que reciben publicidad de Carrefour no enfatizarán los juicios críticos... lógicamente. Los llamados medios de comunicación... ¿siguen siéndolo?
10. Principio de la transfusión. Carrefour se apoya en la sensibilización ambiental preexistente.
11. Principio de la unanimidad. Todos "sabemos" que las bolsas de plástico son nocivas para el medio ambiente.
Por mi parte, procuraré comprar lo menos posible en Carrefour, más que nada, por evitar que me tomen por un ecologista avispado... del séquito de Goebbels.

1 comentario:

  1. Nunca me había puesto a aplicar el decálogo de forma tan directa sobre un tema de actualidad.

    Grande, grande...

    Bienvenido Alp. Digo :-)

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